Uno de cada cuatro autónomos con local comercial que se han visto afectados por la DANA no volverán a subir las persianas de su negocio ni pondrán de nuevo en marcha su actividad, según un primer sondeo que hemos realizado desde la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) entre más de 200 autónomos afectados.
De igual manera, los autónomos ven claramente insuficientes las ayudas puestas en marcha hasta la fecha. De hecho, consideran que no cubren ni la mitad de todo lo que han perdido. Desde ATA insistimos en que “a diferencia de lo que pasó con el COVID, este no es un problema de circulante, es un problema de capital.Se ha perdido todo”, ha señalado el presidente de ATA, Lorenzo Amor.
Hemos constatado que hay reticencia a pedir cese de actividad y ERTES hasta conocer y analizar bien si se podrá continuar con la actividad, o no. Hasta hoy, el número de ceses de actividad solicitados no llega a 2.000 (1.881 concretamente a 20 de noviembre) de los 40.000 autónomos afectados.
Otra queja común que hemos recopilado es que las personas trabajadores por cuenta propia no quieren créditos, ya que muchos aún están devolviendo los ICO puestos en marcha por la pandemia.
Han pasado 20 días desde la catástrofe provocada por la DANA y más de dos semanas desde que se anunció el paquete de medidas para hacer frente a la misma que puso el Gobierno en marcha y siguen sin corregirse graves déficits, como es el hecho de que tanto las subvenciones directas como las modalidades especiales de cese de actividad siguen excluyendo a varios tipos de trabajadores por cuenta propia que, por distintas circunstancias, han quedado fuera de estas ayudas pese a necesitarlas.
Las subvenciones de 5.000 euros para autónomos o entre 10.000 y 150.000 euros para empresas siguen excluyendo a los autónomos y empresas del sector del transporte que en ese momento estaban de paso por las zonas afectadas y que no tenían domicilio fiscal ni local en los municipios declarados catastróficos.
Pero no son los únicos, ya que también se deja fuera a los autónomos que no hayan presentado la declaración de la Renta de 2023 o el Impuesto de Sociedades de 2023 (los que se dieron de alta a partir de enero de 2024), a los nuevos autónomos con tarifa reducida de cotización y las autónomas madres con esta tarifa plana al reincorporarse tras la maternidad, colectivos que tampoco tendrán derecho a esta prestación por cese de actividad.